domingo, 11 de mayo de 2014

mudanza

Para poder atenderos mejor y manteneros informados más al detalle de todo lo referente a mi y mis libros me traslado. A partir de ahora os espero en


www.palomasanchez-garnica.com


¡Nos vemos allí!
 

martes, 11 de marzo de 2014

11-M

Hoy, hace diez años, yo estaba en Petra. De acuerdo a la diferencia horaria, calculo que en el momento en el que la Puerta del Tesoro se descubrió a mis ojos, vislumbrada entre los muros del Siq, estallaba la tragedia en Madrid. Ignorante de todo, continué adentrándome en aquella belleza de piedra rosada, admirando aquellas obras extraordinarias talladas en la montaña por la mano del hombre. La primera noticia me golpeó en el inicio del ascenso al Alto Lugar del Sacrificio; alguien habló de un atentado en un tren. A medida que íbamos subiendo cada uno del millar de escalones excavados entre escarpadas gargantas, las noticias me abofeteaban de la mano de cada español con quien nos cruzábamos: han sido varias bombas..., varios trenes..., hay ochenta y tantos muertos..., ya son ciento y pico... Ha sido una masacre... Y continué el ascendiendo con el pesar de lo que debía de estar sucediendo en mi Madrid del alma. Y con una sensación de ahogo y desconcierto, ajena todavía a la verdadera tragedia, llegué a la cumbre y miré al cielo, más cercano, más azul, preguntándome cómo era posible que el ser humano sea capaz de tanto.

lunes, 10 de marzo de 2014

29 de abril

La primavera parece que se va dejando ver, el sol brilla, por fin, para todos, y aprovechando este día tan soleado, quería anunciar que el día 29 de abril, una vez pasada la Semana Santa, llegará a las librerías mi nueva novela. Más adelante os iré contando más detalles. Lo que sí os aseguro es que he puesto todo mi empeño en ella.

sábado, 8 de marzo de 2014

Día de la mujer

Hoy celebramos el día de la mujer, sin más calificativos, y hay que reconocer que en los últimos treinta años hemos dado un salto de gigante en nuestra situación.
Hasta el año 1975 (unos meses antes de la muerte de Franco), la mujer casada o bajo la tutela paterna (es decir, hasta que la hija soltera cumplía los 25 años), necesitaba de la licencia marital o paterna para firmar un contrato de trabajo, para ejercer una actividad comercial, abrir una cuenta corriente, etc…Muchos lo recordareis, pero habrá muchos que lo ignoren por ser muy jóvenes o porque lo han olvidado, y es conveniente que sepamos de dónde venimos para no perder nunca el rumbo hacia el que pretendemos irNo solo tienen que cambiar las leyes, sobre todo tienen que cambiar las mentalidades, las costumbres, la cultura al fin y al cabo con la que nos enfrentamos a estas cosas.

sábado, 25 de enero de 2014

Sentimientos encontrados

Un mensajero acaba de llevarse, introducidas en un sobre, las galeradas de mi próxima novela. Esta ha sido mi última oportunidad de poder sobre ella. La próxima vez que la vea se habrá convertido en libro y ya no me pertenecerá, porque ya no podré alterar el curso de los acontecimientos que se desarrollan en esas páginas, ni podré cambiar el color de pelo de cualquiera de sus personajes, ni hacerle subir la escalera en vez de bajarla...

Durante muchos meses, mi vida ha estado invadida por una serie de gentes (irreales pero ciertas) que se fueron presentando a su antojo en mi quehacer diario, introduciéndose con mesura o con ímpetu, según los casos, en mi cotidianidad, convertidos en parte de mi costumbre y de mis horarios. Cada uno a su tiempo, o incluso todos a la vez, me iban contando su propia historia, susurrada en mi conciencia, en los lugares más extraños o poco habituales, como durante mi rato de natación (cuántas ideas me han surgido haciendo largo tras largo, obligándome a salir repitiéndomela una y otra vez para evitar olvidarme), o en el momento antes de caer dormida, como si al relajarse mi conciencia ellos tuvieran más espacio para entrar en ella y más capacidad de ser escuchados; pero también me han asaltado haciendo la compra, cocinando, en reuniones familiares o de amigos, paseando en soledad por la playa, escuchando la radio o frente a la pantalla del televisor. Mi aparente poder sobre ellos se ha manifestado en mis dedos al teclado, en las reiteradas relecturas, en borrados y añadidos. Sus vidas me han pertenecido, o sería más acertado decir que soy yo la que he cedido parte de mi ser para darles la oportunidad a ellos de construir su propia existencia. 

De ahí los sentimientos encontrados que me surgen cuando llega este preciso instante, en el que, de repente, recupero mi libertad, mi intimidad vuelve a ser mía, de nuevo controlo mi tiempo para salir o entrar a mi antojo, y sin embargo, y a pesar de todo, qué soledad siento, qué desasosiego, qué esperanzas contenidas en ellos, qué anhelos, que deseos de que dentro de unos meses alguien abra el libro, en el que todos ellos permanecerán agazapados, y cobren vida en la mente del lector gracias a la generosidad de su lectura. Ojalá sea así porque de lo contrario, sin la presencia de ese lector anónimo, de nada habrá servido su esfuerzo por existir..., mi esfuerzo para que existan...